Opiniones

¿Trabajo Digno o Dignificación del trabajo?

Por W. Jomra

“Todo trabajo es digno” En frío, sin pensar nada más, sin entrar en ningún tipo de consideraciones, seguramente respondería afirmativamente, sin dudarlo, a fin de cuentas, toda forma de ganarse la vida es digna, o mejor dicho, es tan buena o mala como cualquier otra, es un trabajo que permite que vivas y eso no es poco, todo esto, en principio...

Pero hay trabajos y trabajos, no quiero decir que tal o cual ocupación sea, de por sí y en abstracto “no digna”, sino que las condiciones de un trabajo (que son, a fin de cuentas, quienes definen una ocupación) sí son indignas o indignantes, así pues, el trabajo por sí mismo, en abstracto ni es digno ni deja de serlo, es una actividad, no tiene entidad propia como para definirlo como “digno” o no, a fin de cuentas, una cosa no puede ser digna o indigna, en todo caso, se tiene que ver la trascendencia y el uso que le da las personas para saber si mantiene la dignidad de las personas o va contra las mismas, así que se tiene que analizar cada actividad desarrollada por cada persona desde las consideraciones y expectativas individuales junto con las permitidas y mutuamente aceptadas por parte del resto de individuos para saber si una actividad es dignificante o no.

Así pues, tenemos que analizar cuales serían las condiciones ideales para que una ocupación-trabajo sea digna, o mejor, que dichas condiciones contribuyan en la dignificación del trabajo como complemento y ayuda al desarrollo de la persona a lo largo de su vida.

¿Esto que significa? Que el trabajo, como actividad humana necesaria para el sostenimiento de todo el colectivo tiene que necesariamente contribuir al desarrollo de las personas que deben o quieran llevarlo a cabo, así pues, tiene que ser una parte de la vida y no una carga de la misma, para esto, el trabajo no puede ser puramente físico ni puramente intelectual, la medida o el equilibrio entre estas dos características dependerán de las necesidades de la persona, de su vocación, y claro, del contenido mismo de la actividad a desarrollar (las que no puedan equilibrase se le debiera reducir su carga con una mayor distribución del mismo trabajo en un mayor número de personas dispuestas a asumir dicha media-carga).

El trabajo ideal debe ser el deseado por la persona, no el asumido por una situación de necesidad, debe ser, sobre todo, un aliciente para el desarrollo de la personalidad, que permita una paz interior y exterior, el horario, aunque no totalmente, debe adecuarse a las necesidades individuales, al deseo del tiempo de ocio y a que pueda dejar margen al cumplimiento de otras responsabilidades (que en la mayoría de los casos, seguramente sean prioritarias a los trabajos).

Las condiciones de seguridad en el trabajo son indispensables ¿cómo pretenderíamos que sea dignificante si la persona podría morir en el intento de cumplir con su trabajo? Aunque esto suene a perogrullada, cada vez vemos como la seguridad laboral es una carga para las empresas de nuestro actual modelo económico, que ni cumplen ni hacen cumplir la escasa normativa sobre seguridad laboral...

Sobre las condiciones económicas del trabajo poco tendría que decir, en un modelo económico que respetase las condiciones dadas seguramente tendría o reguladas las formas para que todos obtengan lo que necesita por medio de las retribuciones laborales o formas subsidiarias de cubrir con las necesidades de los trabajadores-ciudadanos de tal forma que la retribución económica del trabajo o sea siempre suficiente o sea simplemente innecesaria, de todas formas, ya que no estamos en ese modelo, habría que decir que las condiciones económicas no deben ser las que determinen la elección de un trabajo u otro, pero que estas, en todo caso, deben permitir vivir con sosiego, que una persona no deba preocuparse por la economía de su hogar y pueda dedicarse a otros menesteres más interesantes para sí mismo.

El entorno y demás condiciones del trabajo serán afectadas por las anteriores, siendo, en su caso, tan óptimas como lo permitan el actuar de las personas que integren dichos microcosmos laborales...

 

El análisis de la actualidad de los trabajos corresponderá a un posterior escrito, porque sería llenar de paja este, y, tal vez, sería mejor hacer una comparación entre lo que dice la norma y cómo está la realidad, para ver cómo el querer ser suele estar muy pero que muy lejos del ser.


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